Hace más de 15 años empezaba a estudiar Publicidad con mucha ilusión. No puedo dejar de pensar lo diferente que sería empezar esa carrera hoy. Me atrevo a decir que 7 de 40 asignaturas siguen vigentes. El cambio que hemos vivido (¡y lo estamos viviendo!) ha sido feroz.
Más allá de las nuevas tecnologías (todos conocemos muy bien el cambio que eso supuso), la revolución más significativa creo que va de la mano de las personas. Del individuo.
Los consumidores hoy tienen mucho poder en la creación de la percepción de marca. Los aspectos controlables por un equipo de marketing van disminuyendo a pasos de gigante.
Ya no solo se trata de tener grandes presupuestos para invertir en publicidad sino de saber facilitar conocimiento, de co-crear, comunicar valores y atraer una audiencia alineada a tu historia capaz de hablar por tu marca mejor de lo que harías tú.
Se necesitan equipos capaces de gestionar el ruido, el caos, y encontrar oportunidades.
Antes si podías pagar una publi en “Gran Vía” ganabas o al menos tenías gran parte del trabajo hecho. Hoy la marca que reacciona rápido, sin miedo y alineada a valores, marca la diferencia.
El futuro de las marcas será descentralizado
Muchísimo escuchamos de descentralización en finanzas, web3 y poco en branding. Nos queda un largo recorrido por hacer. El marketing como tal está desapareciendo, porque nuestra mente no discierne entre las experiencias o contenidos creados por un equipo de marketing o una persona amateur.
Creas o no, tus consumidores son mejores que tú comunicando.
Con AI incluso cualquier persona interesada y apasionada por tu marca puede crear productos o campañas publicitarias inimaginadas. De repente, la linea entre marca y cliente se va borrando y la marca es el cliente, y sus clientes son la marca. ¿No era lo que buscábamos?
*¡Perdón, cualquier persona no…. cualquier persona con TALENTO!
¿Brazos cruzados?
Entonces, ¿nos quedamos aquí de brazos cruzados viendo como otros construyen nuestra marca? Por el contrario. Se necesita más músculos que antes. Necesitamos cultivar nuestra capacidad de escucha, nuestra habilidad para conectar todos los puntos. De coleccionar ideas, de estar actualizados. Ponerse en el rol del consumidor, pensar en beneficios, interactuar, entender su lenguaje y ser uno más de ellos será CLAVE.
Necesitamos saber orquestar diferentes ruidos en una sinfonía única que inspire, conecte y por supuesto aumente el conocimiento de nuestra marca.
– ¿Qué hace David Bustamante en el podcast de Nude Project?
Bustamante tiene 23 años de carrera, los pibes de Nude 23 años de edad. ¿Dónde está la conexión? Se ve que los founders de Nude perfumaban sus primeros pedidos con la fragancia de Bustamente (obvio que la compraron en el Mercadona y no tenían ni idea de quien era). Al contarlo en una entrevista, el equipo de marketing del cantante se puso en contacto con ellos, porque encontraron ahí una oportunidad de acercar las fragancias de Bustamente a ese nuevo target. Un espacio publicitario fenomenal.
– ¿Leroy Merlin lujo como Balenciaga?
El cuestionamiento a la pulsera de Balenciaga valorada en 3000€ ha sido enorme, y Leroy Merlin apostó por no quedarse atrás lanzándose también con su campaña que también “dan el pego”.
Claridad. El único requisito.
Solo será posible abrazar este nuevo paradigma descentralizado, colaborativo y flexible si la marca se conoce bien a sí misma. Tiene claro lo que es y lo que no es. Su ethos, su credo, sus valores. Será clave hacer visible su roadmap y declaración de intenciones para que todos la entiendan y actúen en sintonía. Si no tienes eso claro, difícilmente otros lo tendrán. Reaccionar puede ser incluso peligroso.
De alguna manera tenemos que ser capaces de sembrar una semilla y cuidar el ambiente para que esa planta crezca. Los equipos de marketing ya no serán los responsables por el crecimiento. El crecimiento será una consecuencia de haber nutrido al target, al consumidor que se transforma en la comunidad de la marca.