Septiembre para muchos es volver, representa un pequeño nuevo inicio de año, para otros un último gran sprint. El momento de cumplir esos objetivos que aún quedan sin tachar. Porque es ahora o nunca.
Si bien las marcas no se tomaron un respiro, no dejaron de comunicar ni de ser -¿acaso dejamos de ser por estar de vacaciones?- ellas tampoco.
Sí que para muchos hubo un parón (más que necesario y merecido) — porque, ya sabéis estamos en Europa y toda la atención está puesta en el Mediterráneo. Algunos tenemos la fortuna de no ser el foco de la atención durante esos meses y solo disfrutar y otros, juegan todo su negocio en unos pocos días del año. En definitiva, Septiembre siempre será ese mes agridulce. De comienzo y cierre. O de cierre y comienzo.
¿Cómo gestionar ese cambio de ritmo?
Como dupla creativa que somos (y madres de hija/o en edad de virus escolares), ser productivas es un imperativo y es un estado mental. Somos así y llevamos años poniéndolo en práctica.
Pero no se trata solo de hacer más en menos tiempo; ser productivas significa también saber hacer espacio para lo que realmente importa. Usar nuestro cerebro en lo que de verdad lo necesita, crear conceptos, conectar ideas, evocar emociones. Contamos con millones de herramientas para hacer más en menos tiempo. Pero para crear, conectar y crear vínculos. Solo una: nuestro cerebro. ¡Y por suerte ninguna herramienta digital todavía ha podido reemplazar eso!
“No se trata de hacer más tiempo para hacer más. Se trata de hacer tiempo para hacer mejor.”
Elegir en qué gastas el tiempo
Creemos que la productividad no debe verse como una carrera a contra-reloj, sino como una oportunidad para dedicar tiempo a lo estratégico. En un mundo que parece obsesionado con la productividad, está bien invertir el tiempo en las cosas uno considera más importantes, aunque tomen mucho tiempo.
Septiembre puede ser un desafío, con agendas que se llenan rápidamente y el contraste con las vacaciones que todavía se siente. ¿A quién no le pesa volver de repente a una agenda llena de entregas, reuniones y compromisos? ¡La primera semana suele ser nefasta!
Así que en esta edición, vamos a explorar cómo podemos ser más productivas no solo en hacer, sino en ser. Porque al final del día, la productividad es el trampolín que nos permite dedicar nuestro tiempo a lo que realmente importa y sin las herramientas que usamos cada día, no podríamos enfocarnos a ello.
Herramientas que nos ahorran tiempo, para hacer más tiempo para lo que de verdad importa.
- Notion
Sirve para todo. Documentar, hacer, crear bases de datos, compartir, comentar. Trabajar.
- Figma
Después de notion, todo pasa por Figma. La herramienta reina para diseñar de forma colaborativa. Y acaba de desbancar a Keynote con sus Figma Slides para crear presentaciones.
- Google Calendar
Google Calendar en modo concentración. Para hacer hueco para pensar.
- Slack
No usar Whatsapp no es un capricho. ¿Imagina tener que gestionar miles de mensajes instantáneos de clientes y tener que pensar la estrategia de una marca que es el intangible más importante de una empresa a la vez? No se puede.
- Holded
No podemos saber hacerlo todo, así que dejamos facturación y finanzas en sus manos. Y que se arregle con nuestro contable.
- Grammarly y Deepl
Mejora la escritura, corrige errores y tono. Un grandes aliados para escribir textos en inglés.
Éstas son las justas y necesarias, las que nos permiten conectar desde cualquier lugar, documentar y nunca perder nada. Aunque las herramientas por sí solas no sirven, es importante aprender a usarlas y sobre todo ser metódico, pero eso ya da para otro artículo.
